Es lo único que me faltaba…
¡Deje de llorar! Yo tengo mil motivos para llorar y, sin embargo, no lo hago.
Miles de causas. La principal de ellas es que yo te estorbo.
Si vamos a hablar con franqueza te diré que vos te avergüenzas de mi amor…
Si vamos a hablar con franqueza te diré que vos te avergüenzas de mi amor…
Vos tratas de esconderlo ante los otros, aunque esto no se puede disimular y ellos seguramente ya lo saben todo.
Lo único que te pido, lo que le ruego es que no me hagas sufrir.
¡Nada más eso te pido! ¡Pero júrame que aún me quiere!
¡Máteme, máteme!
Ya sé que eres valiente, hombre.
El coraje de quererme y de dejarme una y otra y otra vez, y la capacidad de enamorarme una y otra y otra vez.
Anton Chèjov
No hay comentarios:
Publicar un comentario